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Aug 04, 2023

La secuela de acción más innecesaria de Netflix insinúa un avance en el tratamiento del cáncer

La inmunoterapia con células T con CAR es como pequeños nanobots que luchan contra el cáncer.

En la franquicia Terminator, un ejército aparentemente interminable de robots que cambian de forma y viajan en el tiempo intentan eliminar a John Connor, también conocido como el heroico salvador de la humanidad.

A menudo, el plan se ve frustrado porque el propio Connor envía Terminators reprogramados o soldados de la resistencia al pasado para proteger versiones más jóvenes de él o de su madre, Sarah. Sin embargo, Terminator Genisys de 2015 cambia la dinámica de los personajes establecida desde la película de 1984 que lo inició todo.

*** Siguen spoilers deTerminator Génesis ***

En la película más nueva, John Connor (Jason Clarke) envía a Kyle Reese (Jai Courtney) a 1984, pero es emboscado por un Terminator disfrazado de soldado de la Resistencia, de quien aprendemos que es una encarnación física de Skynet (interpretado por Matt Smith). John Connor se convierte en el villano que viaja en el tiempo de la película, cuyo cuerpo es reemplazado completamente por nanobots y completamente devoto de Skynet (conocido como Genisys en esta película con su línea de tiempo alterada).

¿Se podría reemplazar un cuerpo casi por completo con nanobots? No, pero la tecnología emergente está permitiendo a los científicos y médicos reemplazar las células inmunitarias llamadas células T por otras diseñadas con mayor potencia inmunológica.

Las células T, también conocidas como linfocitos T, son un tipo de glóbulo blanco que desempeña un papel crucial en el sistema inmunológico. Son parte de la respuesta inmune adaptativa, que es el sofisticado mecanismo de defensa del cuerpo contra infecciones, patógenos y células de crecimiento anormal como el cáncer.

Hay muchos tipos diferentes de células T que realizan innumerables funciones. Por ejemplo, las células T auxiliares reclutan otras células inmunes durante una respuesta inmune, enviando una señal química similar a la de Batman a las células B, que producen anticuerpos, y a las células T citotóxicas, el músculo del sistema inmunológico. Las células T reguladoras evitan que la respuesta inmunitaria se salga de control; Las células T de memoria son como bibliotecarios que llevan cuenta de encuentros pasados ​​en caso de que vuelvan a ocurrir, y el sistema inmunológico está preparado para responder rápida y eficazmente.

Las células T con receptor de antígeno quimérico (CAR) son un avance médico relativamente nuevo desarrollado a principios de la década de 1990. Estas células se fabrican recolectando las propias células T de una persona y enseñándoles a reconocer ciertas proteínas insertando genéticamente un gen para ese objetivo. Básicamente, esto potencia la capacidad innata de las células T para detectar las células inútiles.

Consideradas una “droga viva”, las células CAR T se muestran muy prometedoras para las inmunoterapias contra el cáncer, particularmente para los llamados tumores líquidos: cánceres de la sangre como la leucemia y el mieloma múltiple y los asociados con la médula ósea. En 2017, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. aprobó seis terapias con células T con CAR para pacientes con cánceres de sangre avanzados y resistentes al tratamiento.

Por otro lado, el tratamiento de tumores sólidos como el cáncer de pulmón y de mama ha sido un hueso más difícil de resolver. Estos cánceres son astutos y encuentran formas de cambiar sus proteínas para escapar de la detección de las células T. Sin embargo, con la llegada de la herramienta de edición de genes CRISPR, que permite alteraciones rápidas y precisas en el ADN, los científicos ahora están avanzando con los tumores sólidos. Existen estudios y ensayos preclínicos que investigan la terapia con células T con CAR para pacientes no solo con cáncer de ovario y pulmón, sino también con cáncer de riñón y huesos.

Al igual que los nanobots de John Connor con su capacidad regenerativa, las células CAR T se dividen y conquistan, acumulándose en un gran equipo de ataque para erradicar el cáncer. Pero a diferencia de los nanobots supuestamente inmortales de John Connor, las células CAR T no son duraderas, aunque algunas pueden persistir en el cuerpo durante años en busca de cáncer, según el Centro Oncológico MD Anderson de la Universidad de Texas.

Todavía hay mucha investigación en curso para hacer de las células T con CAR una potente fuerza para combatir el cáncer. Definitivamente vencieron a una masa de nanobots con forma humana empeñados en apoderarse del mundo.

Miriam Fauzia*** Siguen spoilers deTerminator Génesis ***Ciencia del carretees una serie de Inverse que revela la ciencia real (y falsa) detrás de tus películas y programas de televisión favoritos.Terminator Génesisse transmite en Netflix.
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